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Durante mucho tiempo hemos  dado por sentado que todos nosotros en algún momento de nuestra vida deberemos tomar suplementos orales de calcio con el fin de fortalecer los huesos y evitar la terrible osteoporosis. Sin embargo, a la luz de la evidencia reciente que cuestiona está idea, debemos reconsiderar este concepto y en este post trataremos de explicar el porqué.

Los suplementos de calcio y su camino a la fama

Desde hace mucho tiempo hemos asociado al calcio con la rigidez y fortaleza de nuestro huesos, pero fue a partir de la década de los 40 en el siglo pasado en donde comenzaron a aparecer estudios en los que se relacionaba la baja ingesta de calcio y vitamina D con la aparición de osteoporosis.

Sin embargo, los hallazgos no eran claros y había divergencia de opiniones y evidencias (cosa que sigue siendo igual hoy en día), hasta que en la década de los 90, todo cambió.

Un famoso experimento (Chapuy y Col.) hecho en la década de los 90, reportaba una reducción en el riesgo de fracturas osteoporóricas y una mejora en la mineralización de los huesos, cuando se administraban suplementos de calcio y vitamina D. El único detalle es que la población en la cual se hizo el estudio eran básicamente adultos mayores recluidos en instituciones de cuidado, y en los que al parecer ya existía previamente una carencia de vitamina D y una baja ingesta de calcio a partir de los alimentos.

Sin embargo, los resultados fueron tan evidentes que a partir de ahí, los suplementos de calcio (y de vitamina D) saltaron a la fama mundial como una de las mejores estrategias para mantener los huesos fuertes y evitar la osteoporosis. Claro, en este ascenso a la fama, ayudaron bastante las intensas campañas de mercadeo que han hecho que a día de hoy, la venta de suplementos de calcio sea un negocio multimillonario.

Tan efectiva ha sido la campaña publicitaria, que si le preguntásemos desprevenidamente a cualquier persona si debe o no tomar tabletas de calcio, la respuesta casi automática sería un rotundo sí porque «previenen la osteoporosis»… Pero la realidad es un poco más compleja.

Una verdad incómoda

Hay un lado oscuro en toda la historia y buena fama que tienen los suplementos de calcio. Desde esos años 90 en los que se hizo este famoso estudio que mencionamos en el apartado anterior, se han hecho muchas más investigaciones. Algunas de ellas parecen respaldar la idea de que realmente previenen la osteoporosis; pero otras y no pocas, parecen evidencia exactamente lo contrario.

Sí; puede parecer extraño pero han aparecido publicaciones en las que tras diversos estudios los suplementos de calcio podrían incluso aumentar los riesgo de fracturas de cadera o de columna. Algunos muestran que aumentan la densidad de los huesos, otros dicen que esto solo se hace en 1% y nada más.

Otros estudios plantean la posibilidad de que la información que nos tiene pensando que los suplementos de calcio son lo mejor para prevenir la osteoporosis, tengan sesgos y problemas metodológicos; mientras que otros dicen que son tremendamente confiables.

Es un palabra: las evidencias sobre si sirven o no son sencillamente un caos; y si el problema terminará en eso, en una simple discusión científica, pues no habría mayores problemas porque al final, ¿qué daño podrían hacer estas tabletas de algo que es útil para el cuerpo?

Pero la cuestión es que el problema no termina ahí.

El lado más oscuro de los suplementos de calcio

Como si todo lo anterior no fuera suficiente, existe un factor preocupante en todo este asunto y es que en los años recientes, en los últimos 10 más o menos, es cada vez más cierta la sospecha de que los suplementos de calcio son peligrosos y tienen efectos graves sobre la salud de las personas.

Hay estudios de meta análisis que muestran que tomar estos suplementos, incrementa el riesgo de sufrir infartos cardíacos hasta en un 30% y de tener accidentes cerebro vasculares hasta en un 20%. Hay evidencias de que aumentan el riesgo de muerte súbita, el de sufrir cálculos renales y el de presentar urgencias de tipo gastrointestinal.

Es decir, están muy lejos de ser completamente seguros.

Para productos como estos que son de venta libre y de consumo masivo, y que se recomiendan abiertamente en todos los medios de comunicación como el factor clave para prevenir la osteoporosis, su perfil de eficacia y de seguridad deja mucho que desear.

En conclusión, ¿son recomendables?

La respuesta es que depende.

Estos productos siguen siendo útiles para el tratamiento médico de muchos pacientes que presentan enfermedades graves que cursan con hipocalcemia, es decir, bajos niveles de calcio en la sangre; o para el manejo médico de alguna enfermedad diagnosticada incluyendo, claro está, la osteopenia y la osteoporosis.

Es muy importante que entendamos que son medicamentos y que no son inocuos; que deben ser tratados como fármacos y que deberían ser prescritos siempre por médicos, no con el ánimo de prevenir la osteoporosis, sino con la intención de tratar una condición específica de salud.

En todos los casos lo más importante es que en cada caso particular, deberá sopesarse cuidadosamente el riesgo que implica su consumo contra el beneficio que se obtendrá de ellos.

Referencias

Fuente de la imagen en la Entrada: Foto de medicacion creado por wirestock – www.freepik.es

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Soy Médico y docente desde hace 20 años y a lo largo de ese tiempo, mi práctica profesional me ha permitido repensar los procesos de salud y enfermedad a la luz de un paradigma diferente. Me interesa no solo la práctica médica naturista sino también que las personas con las trato a diario, encuentren algo de valor en lo que he aprendido y puedo compartir, de modo que ellas mismas se conviertan en partícipes de su propio proceso de sanar.

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