La toxina botulínica es un tratamiento estético popular que se utiliza para reducir la apariencia de arrugas y líneas de expresión en la cara. Es probable que hayas oído hablar de esta técnica y te estés preguntando qué beneficios tiene. Pues bien; a lo largo de este artículo, te explicaré todo lo que necesitas saber de manera sencilla y clara.
¿Qué es la toxina botulínica?
La toxina botulínica es una proteína que fue descubierta por primera vez a finales del siglo XIX por el médico y científico belga Emile van Ermengem. Él descubrió que la bacteria Clostridium botulinum producía esta proteína que era la causa del botulismo, una enfermedad grave que puede causar parálisis muscular y, en casos extremos, la muerte.
Durante la Primera Guerra Mundial, los médicos comenzaron a utilizar la toxina botulínica para tratar a los soldados que sufrían de espasmos musculares dolorosos. Pero, fue en la década de 1980, cuando los científicos comenzaron a investigar el uso de la toxina botulínica con fines estéticos.
¿Cómo actúa la toxina botulínica?
La toxina botulínica actúa bloqueando las señales nerviosas que llegan a los músculos. Si se inyecta sobre ciertos músculos específicos, lo que lograremos es la parálisis completa de dichos músculos, sea en el rostro o el cualquier otra parte donde la usemos.
Si bien el efecto de parálisis completa tarda unos días en aparecer, este se mantiene de tres a cuatro meses. Después de esto y debido a que los músculos recuperan su capacidad de contraerse, debemos repetir la aplicación si queremos mantener el efecto y lograr así un tratamiento exitoso.
¿Qué usos médicos tiene la toxina botulínica?
El uso más común de la toxina botulínica es en el campo de la estética; sin embargo sus beneficios son más y aquí te presento un recuento breve de los principales:
1. Mejora de la apariencia del rostro
Usada en pequeñas dosis, la toxina botulínica relaja los músculos faciales que usas para gesticular. Esto suaviza y reduce la apariencia de las arrugas y hace que la piel de la cara luzca más suave y joven. Lo más frecuente es que la usemos alrededor de los ojos (pata de gallina), en la frente y el entrecejo.
Si te pones en manos de un buen profesional médico capacitado en su aplicación, la toxina nunca hará que pierdas tu expresión natural y el resultado que obtendrás será siempre sutil y juvenil.
Recuerda que para mantener este efecto de rejuvenecimiento, es necesario que repitas el tratamiento alrededor de seis meses después; de lo contrario las líneas de expresión pueden volver a aparecer, aunque usualmente nunca lo hacen con la misma profundidad que antes.
2. Reduce de la sudoración excesiva
La sudoración excesiva puede ser un problema muy incómodo y vergonzoso. La toxina botulínica se utiliza en las axilas y en las manos para reducir la actividad de las glándulas sudoríparas y disminuir la sudoración.
3. Alivia los espasmos musculares
Los espasmos musculares pueden ser muy dolorosos e incapacitantes. La toxina botulínica se utiliza para relajar los músculos y reducir la actividad muscular que causa los espasmos, lo que puede aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
4. Ayuda al tratamiento de migrañas crónicas
Las migrañas pueden ser debilitantes y afectar significativamente la calidad de vida de quienes las padecen. La toxina botulínica se utiliza para tratar migrañas crónicas y reducir su frecuencia y gravedad.
5. Puede ayudar al tratamiento del bruxismo.
El bruxismo es un problema en el que una persona aprieta y rechina los dientes involuntariamente. Esto provoca dolores en la cara y en la cabeza, así como daños graves en la mandíbula y los dientes. La toxina botulínica puede inyectarse en los músculos que mueven la mandíbula para relajar estos músculos y aliviar los síntomas de esta afectación.
¿Es seguro el uso de la toxina botulínica?
Es muy importante que siempre tengas presente que el uso de la toxina botulínica es siempre y por definición un procedimiento que debe ser hecho por un médico.
También es muy importante que tu médico use toxinas de marcas reconocidas en el mercado y que cuenten con los respectivos registro sanitarios.
Si se tienen en cuenta estas precauciones y tu médico evalúa con cuidado tu historia clínica, podemos decir entonces la aplicación de la toxina botulínica es un procedimiento seguro.
La aplicación de esta sustancia requiere de conocimientos anatómicos, fisiológicos, farmacológicos, clínicos y inmunológicos específicos, que garanticen que se logre el efecto sobre ciertos músculos del cuerpo y no sobre los músculos vecinos. Es por eso que recalcamos de sobremanera de que sea un médico quien la use.
En conclusión
Como puedes ver, los beneficios de los tratamientos con toxina botulínica son numerosos y pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes los reciben. Es una técnica segura y efectiva cuando se realiza correctamente, y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas.
Si estás considerando este tratamiento, asegúrate de hablar con un profesional médico para determinar si es adecuado para ti. ¡No dudes en hacerlo y descubrir todo lo que la toxina botulínica puede hacer por ti!
Referencias
Fuente de la imagen: Foto de Vlad Egorov en Unsplash
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